FUERA DE TIEMPO?
-CUMPLIR CON EL PROTOCOLO DE KYOTO Y DISMINUCIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO? Y EL GAS NATURAL? INTERÉS PERSONAL O COLECTIVO?
Por Sergio Beristain y Adriana Silva Ordaz
El pasado 16 de febrero de 2005, entró en vigor el Protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático, del cual México forma parte y nos obliga a cumplirlo.
El objetivo principal del Protocolo es conseguir reducir un 5.2 % las emisiones de gases de efecto invernadero globales, responsables del sobrecalentamiento de la tierra. Dentro de estos gases encontramos: el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O); también gases industriales: hidrofluorocarbonos (HFC’S), (PFC’S) y hexafluoruro de azufre (SF6). El primer periodo de compromiso del Tratado, que comprende del año 2008 al 2012 se espera la disminución de las emisiones totales de estos gases, los tres primeros gases a los niveles que se tenían en 1990 y los últimos tres a los niveles que se tenían en 1995.
El CO2 es el principal responsable del calentamiento global de la tierra, y aunque no atrapa el calor tan eficazmente como otros gases de este tipo, su volumen en la atmósfera es muy elevado debido al alto consumo del petróleo y sus derivados, como principal combustible en los procesos industriales. Es muy sencillo, si no logramos detener la emisión de estos gases, el primer efecto será contaminación fuera de control, modificación de entorno, muerte de especies con menor sistema de adaptación, modificación o extinción de la vida como la conocemos, etc….
Una de las soluciones más rápidas y eficaces para la prevención del calentamiento de la tierra, consiste en el empleo de gas natural como principal fuente de combustible, sustituyendo al petróleo y sus derivados, ya que la combustión de gas natural emite casi 30% menos de dióxido de carbono (CO2) que el petróleo y 45 % menos que el carbón. De hecho, debido a su abundancia en la naturaleza, su menor precio comparativo y su menor impacto ambiental, este energético debería de ser la base del consumo industrial en nuestro país, siendo una solución económica accesible. Aunque definitivamente no es la panacea el cambiar al consumo de gas natural, ya que el problema es muy complejo..
No obstante lo anterior, es de hacer notar que el metano, principal componente del gas natural, es un gas de efecto invernadero, pero diversos estudios como el realizado por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de EE.UU. y el Instituto de Investigación del Gas (GRI) en 1997, concluyeron que el incremento del uso del gas natural en lugar de otros combustibles fósiles sucios, sirve para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
A pesar de los grandes beneficios inmediatos que representa el gas natural como solución a la disminución de gases de efecto invernadero, así como, el despunte económico que con ello podría obtener este mercado en nuestro país, PEMEX, el transportista, el distribuidor de gas natural enfrentan graves problemas, consistentes en falta de cultura; falta de coordinación de los niveles de autoridad; falta de reformas a la legislación; sistema de distribución de gas natural enfocado a contar con determinado número de clientes, en lugar de calidad de clientes y capacidad de consumo.
Dichas situaciones generan un freno al desarrollo de la industria del gas natural, como es el caso del distribuidor, que debe enfocarse en obtener un alto número de clientes, sin importar el volumen de gas que éstos puedan consumir, dejando a un lado el desarrollo del sistema de distribución para satisfacer al verdadero gran consumidor del gas natural,: el sector industrial.
En este sentido, es evidente que el Congreso debería de manera urgente y para variar ya tarde, replantear a la brevedad la explotación, procesamiento, almacenamiento, distribución, transporte y consumo de gas natural en nuestro país, a fin de que el cambio a gas natural sea rápido y sostenido.
Una medida fácil, rápida y económica, es la modificación del “compromiso de cobertura de clientes ” en los sistemas de Distribución de gas natural, reduciendo paradójicamente el mismo en cuanto a los clientes domésticos, llegando a un nivel más congruente a la realidad, y aumentando el volumen de distribución de gas natural (capacidad) y el número de clientes denominados grandes consumidores (industriales), a fin de lograr el consumo del mismo como combustible principal en el sector industrial, quien es el principal causante de las emisiones de CO2, pero sin descuidar el sector residencial y comercial que en un nivel menor (32%) también contribuyen a su generación.
Una vez mas, estaremos FUERA DE TIEMPO?, lograremos CUMPLIR CON EL PROTOCOLO DE KYOTO?- llegaremos a la meta de LA DISMINUCIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO? Y nuestro Congreso realizará su trabajo respecto a EL GAS NATURAL?. No lo sabemos, pero lo que si sabemos es que el no lograr estas metas, nos puede desaparecer. Dada la importancia de estos temas, podemos señalar con total autoridad que estamos hartos de la pasividad y circo del Congreso, de los medios noticiosos, de las autoridades federales y locales enfrentadas, ya que hemos preferido la subsistencia y el INTERÉS PERSONAL, y no el INTERÉS COLECTIVO.
EL MUNDO DEL PETROLEO | Año 2 Tomo 10 Junio -Julio 2005 | Pag. 73