Dr. Mauricio Jalife
Si se observan las tendencias de patentamiento en el mundo, es notable el incremento que en los últimos 15 años han manifestado las que se relacionan al campo de las telecomunicaciones y en particular las destinadas a dispositivos móviles, las cuales han desplazado del primer puesto a las patentes relacionadas a productos farmacéuticos. Sin embargo, la profusión de tecnologías protegidas en estos campos, están desatando batallas que crecen en frecuencia e intensidad entre las gigantes del sector.
Una de las más apremiantes es la que recientemente se filtró a los medios, por la que Apple demanda a Ericsson por el cobro excesivo de regalías por el uso de sus patentes relacionadas a la tecnología LTE. Hay que recordar que en Estados Unidos, por efecto de la legislación de competencia, es muy común que las empresas que poseen tecnología crucial en cierto campo tecnológico sean forzadas o decidan voluntariamente abrir sus patentes a los competidores, a cambio del pago de regalías. El alegato central del debate se centra en definir si el porcentaje de la regalía debe calcularse sobre el precio del chip que incorpora la tecnología patentada, o bien sobre el monto total del dispositivo móvil que las emplea.
La LTE (Long Term Evolution), es la tecnología de vanguardia en relación a conectividad de dispositivos móviles, que permite mejorar la interfaz de operación de antenas, lo que incrementa la eficiencia en niveles sorprendentes. Según la visión de Ericssson, se trata de una tecnología esencial para el futuro de esta industria, y no existe forma de que un competidor relevante en el sector evada la utilización de sus patentes.
El efecto dominó que la resolución podría generar, sin duda podría modificar la manera en que esta industria se ha comportado, ya que el diferencial en montos a pagar por concepto de regalías es monumental, dependiendo de cual de los dos enfoques prevalezca. Si se mantiene el criterio de que el monto a pagar se debe calcular sobre el precio total del teléfono inteligente o la tableta, los ingresos de Apple y Samsung estarán seriamente comprometidos en el futuro.
Esta disputa se suma a la que en su momento Samsung sostuvo con la firma sueca, y que concluyó en un pago indemnizatorio cercano a los 700 millones de dólares y la aceptación de los pagos de regalías periódicas por licencia, que Ericsson impuso. Otras batallas igualmente relevantes se libran entre Apple y Samsung y entre Microsoft y Google. Si se revisan los números, el volumen de patentes que administran los gigantes del sector es abrumador: 33,000 de Ericsson, 70,000 de IBM o las casi 65,000 de Samsung. Un cambio que muestra bien la tendencia es el hecho de que el primer iPhone tenía solo 5 patentes relacionadas, mientras que el iPhone 6 está blindado por 1,300 patentes propiedad de Apple.
De hecho, para los que gustan de las referencias anecdóticas en el tema, hay quienes aún recuerdan que el nacimiento de Apple y Microsoft se remonta al robo de tecnologías patentadas por Xerox, que de haber tomado acciones legales en su momento, bien pudiera haber cambiado el curso de una historia que hoy se escribe en sentencias judiciales.